La compañía canadiense Genetec, especializada en el campo de la seguridad unificada, ha dado a conocer recientemente sus 5 principales previsiones respecto a 2021 para la industria de la seguridad física.
Según los analistas de Genetec, y basándose en varios estudios publicados a nivel internacional, a lo largo de este año, el sector se centrará principalmente en las aplicaciones innovadoras de tecnología de seguridad, la atención centrada en la privacidad, la adopción de la nube híbrida, una selección de los proveedores cada vez más estricta y las crecientes preocupaciones vinculadas con la ciberseguridad. Os dejamos a continuación con sus conclusiones y previsiones en detalle.
Innovación en soluciones de seguridad
Mientras en el mundo se respira optimismo para este 2021, las empresas han de seguir centradas en el uso, actualización y redistribución de los sistemas de seguridad en las distintas sedes. Esto les permitirá reflexionar más ampliamente sobre el papel de la seguridad física y sobre qué puede ofrecer, más allá de las aplicaciones tradicionales. En los últimos meses, hemos tenido varias pruebas de resiliencia y de espíritu emprendedor: muchas empresas se han adaptado a las necesidades impuestas por el COVID-19, utilizando las tecnologías de seguridad física como instrumento estratégico para la lucha contra la pandemia. Las dificultades –fuera de lo común- causadas por la situación actual han resaltado frecuentemente el papel y la importancia de la industria de la seguridad física. Cuando por fin la pandemia quede atrás, creemos que las empresas seguirán considerando estratégica la tecnología para la seguridad física y los datos que derivan de ella, por su capacidad de plasmar la empresa misma.
Protección de la privacidad
Esforzándose por proteger a las personas durante la pandemia, muchas empresas se han apresurado a dotarse de dispositivos de «detección de la temperatura» y otros nuevos sensores, a veces sin reflexionar sobre las implicaciones vinculadas a la privacidad. Los temores sobre la privacidad pública en relación con el rastreo de los contagios y otros desafíos sociales seguirán aumentando. A la luz de estas cuestiones tan delicadas, la industria de la seguridad física deberá ocuparse de la privacidad de frente y encontrar soluciones apropiadas. En lugar de obstaculizar el desarrollo de nuevas tecnologías, la privacidad demostrará ser una fuerza impulsora en la búsqueda de un diseño de productos responsables e innovadores, alentando a los desarrolladores éticos y con visión de futuro a adoptar las metodologías de la Privacy by Design. Esto significa integrar de forma proactiva la privacidad en el diseño y en la operatividad de un sistema de TI, de una infraestructura de red y en las prácticas corporativas desde la primera línea de código de los proveedores terceros, seleccionados para sellar colaboraciones y obtener integración.
Además, construir una solución de software desde cero teniendo en cuenta la privacidad significa, para la industria de la seguridad, que las empresas ya no tendrán que elegir entre proteger la privacidad individual y tutelar la seguridad física. La Privacidad debe ser siempre la opción por defecto y no al revés, y los desarrolladores de tecnología de seguridad que se lo tomen en serio obtendrán beneficios considerables, especialmente la confianza de sus clientes.
Aumento de los riesgos de ciberseguridad
La seguridad cibernética, que durante mucho tiempo ha sido solo uno de los muchos aspectos a tener en cuenta, por desgracia en 2021 se convertirá en un problema crucial. Desde escuelas y hospitales hasta empresas privadas y gobiernos, en el último año hemos observado un pico de ataques informáticos. Solo en el tercer trimestre de 2020, un informe de Trend Micro señaló que las amenazas por correo electrónico fueron casi 4 millones y un millón las visitas a URL maliciosas relativas al COVID-19.
Gran parte de esto puede estar relacionado con el cambio de la noche a la mañana al teletrabajo, que ha obligado a las empresas a dar saltos mortales para mantener activo el negocio, protegiendo al mismo tiempo los activos de empresa. Esta transición ha puesto de relieve que el perímetro de TI tradicional ya no existe. Empresas, organizaciones y gobiernos deberán tomar medidas decisivas para fortalecer su seguridad informática, o correrán el riesgo de poner en peligro propiedad intelectual, datos sensibles e información confidencial. Por eso es fundamental elegir a proveedores dignos de confianza y poner en juego soluciones de seguridad que prevean capas para la defensa contra los ataques informáticos. Los profesionales que se ocupan de la seguridad comprenden que la encriptación incorporada, la autenticación multifactorial y la administración de contraseñas constituyen la primera línea de defensa. Además, en un contexto de riesgos cada vez más elevados, resulta extremadamente ventajoso explotar funcionalidades como el índice de riesgo de ciberseguridad, las alertas de vulnerabilidad del sistema y los recordatorios automatizados para las actualizaciones de firmware y hardware.
Una cadena de suministro más fiable
Las tecnologías para la seguridad física se han convertido en parte integrante de la estrategia de TI de una organización y, afortunadamente, ahora se hallan bajo el mismo nivel de escrutinio que otros elementos de la pila tecnológica. Algunos gobiernos ya están desincentivando el uso de productos procedentes de algunos fabricantes del mundo security, debido a las vulnerabilidades en la seguridad y a la falta de fiabilidad. Los usuarios finales, especialmente en el ámbito de la empresa, dedican más tiempo a escudriñar productores, proveedores y distribuidores con los que trabajar. Esto implica formular a los proveedores preguntas más concretas sobre cómo manejan las amenazas emergentes, cuán previsores son al manejar las vulnerabilidades del producto, cuál es su ecosistema de socios y cuáles son sus políticas de privacidad y datos. Un proveedor de soluciones de seguridad física que desee distinguirse por su fiabilidad y quiera inspirar confianza en sus clientes deberá cumplir requisitos más rigurosos como parte del proceso de adquisición.
Aumento de la demanda de soluciones de nube híbrida
Según el reciente informe de Forrester Predictions 2021: Cloud Computing Powers Pandemic Recovery, la infraestructura de nube pública mundial crecerá un 35%, alcanzando, durante el año próximo, un valor de mercado de 120.000 millones de dólares. Teniendo en cuenta el alza repentina del teletrabajo durante la pandemia, el proceso de conversión digital global se ha acelerado enormemente.
Para prosperar, los profesionales de la seguridad física deberán dejarse guiar por los departamentos de TI, dejar atrás la dicotomía entre la nube y los sistemas de seguridad local, on-premises, y acoger un modelo de implementación híbrida en la infraestructura de seguridad física. Esto permitirá implementar sistemas específicos o aplicaciones en la nube, manteniendo los sistemas locales on-premises existentes.
Con un enfoque hacia la nube híbrida, los directores de seguridad podrán tomar sus decisiones más rápidamente y mejorar escalabilidad, redundancia y disponibilidad, en función de las necesidades en continua evolución de sus organizaciones. También podrán migrar rápidamente hacia tecnologías más innovadoras, minimizar la huella de hardware, mejorar la ciberseguridad y reducir los costes. Las ofertas para la nube tendrán que convertirse en una opción esencial para adaptarse rápidamente a los cambios y garantizar la continuidad del negocio.
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